Se maneja una información muy superficial con respecto a las funciones, responsabilidades, riesgos y potencial del departamento de logística. Se percibe como un área dedicada a la recogida, transporte y despacho, pero esto es sólo la cola de la ballena.
Limitar las capacidades de un equipo y a sus miembros favorece la pérdida de oportunidades de negocio, expansión y crecimiento.
Frecuentemente se desconocen los requisitos que debe reunir un perfil logístico que se ajuste al proyecto que quieren desarrollar. Los conocimientos para cubrir, por ejemplo, la distribución de un producto a nivel nacional no son los mismos que requiere la construcción de una planta
termosolar en el extranjero bajo un contrato EPC.
La correcta identificación y selección del perfil necesario en cada tipo de proyecto es esencial para el logro de objetivos.
El poco tiempo que normalmente se destina a la estructura logística tiene como consecuencia que su presencia sólo se vuelva visible cuando algo falla o es extremadamente urgente, y cuando esto ocurre el margen de reacción con el que cuentan sus integrantes se ve reducido enormemente, tanto en tiempo como en recursos económicos.
Menospreciar la inversión de planificar pasa una factura elevada: aumenta el riesgo, reduce el tiempo de respuesta y dispara los costes.
Compras, ingeniería, proveedores, transitarios, transportistas, agentes aduanales, plazos, costes, aspectos contractuales, fiscales, financieros, legales… son muchos los factores que debe conciliar este departamento, lo que le convierte en un magnífico detector de fortalezas y debilidades y un anticipador de errores y amenazas, lo que ayuda a reducir la vulnerabilidad y a identificar oportunidades.
Este departamento está habituado a solucionar e improvisar con rapidez debido a la cantidad de imponderables e imprevistos que afronta. El análisis de riesgo de la logística internacional debe hacerse teniendo en cuenta todos los escenarios reales o posibles en las fases previas y a todos los niveles, ya que estos impactan directamente en los costes, plazos y objetivos del proyecto.
Multidisciplinar, flexible y ágil, debe desarrollar estrategias constantemente. Su posición privilegiada en cuanto a datos y comunicaciones le permite manejar las variables que mayor criticidad presentan a la hora de emprender un nuevo proyecto.
Las lecciones aprendidas del departamento de logística ofrecen una radiografía clara tanto de todas las acciones realizadas por el conjunto de departamentos en las fases previas al transporte, como de las comunicaciones entre ellos y de sus relaciones con los agentes externos, esenciales para el logro de objetivos.